Existen momentos en los cuales nos gustaría mucho ayudar a una determinada persona pero no podemos hacer nada. O las circunstancias no permiten que nos acerquemos, o la persona está cerrada a cualquier gesto de solidaridad y apoyo.
Entonces, nos queda el amor. En los momentos en que todo lo demás es inútil, todavía podemos amar sin esperar recompensas, cambios o agradecimientos.
Si conseguimos actuar de esta manera, la energía del amor comienza a transformar el universo a nuestro alrededor. Cuando esta energía aparece, siempre consigue realizar su trabajo.
“El tiempo no transforma al hombre. El poder de la bondad no transforma al hombre. El amor transforma.”, dijo
Henry Drummond.
Autor: Paulo Coelho
No hay comentarios:
Publicar un comentario